El turismo, una herramienta social

Escrito por Jorge Marrero Ávila
I de Grado de Turismo

¿Es la huida de la rutina la única causa del turismo? La respuesta es que no. Hay muchas causas para el fenómeno del turismo pero en mi opinión la principal de ellas es desde antaño la cuestión del status social. El turismo es consumo, un consumo visible que se traduce en posición social. Esto ha llevado a un consumo alienado donde se ha dejado de lado el propósito de la diversión y el descanso dando paso a una búsqueda de consideración social de los demás. Detrás de este fenómeno está indudablemente la publicidad (mass media) que ha creado esa necesidad en los individuos, dando lugar al turismo de masas. Sin embargo, el turismo de masas a muchas personas ya no les es suficiente, ya que destinos como el Caribe ya no te diferencian de los demás. Es aquí donde aparecen nuevas formas de distinción como el turismo cultural y el consumo de espectáculos o el turismo extremo.
La huida de la rutina y el descanso pasan a segundo plano donde el trabajo es una herramienta para poder adquirir mejor posición social, igual que lo sería p.ej. un ascenso. Es esta idea la que me preocupa, el individuo busca su propia satisfacción en la admiración de los demás. Además, opino que los individuos, muchas veces familias, parejas etc., no son conscientes de ese fenómeno en el que participan y ahí es donde aparece la alienación.
En mi opinión, esto es un problema que tan arraigado que no se percibe como un problema, sino como si uno estuviese guiado por sus propios actos y no manipulado por la opinión de su entorno. Es aquí donde entra la pirámide de las necesidades humanas propuesta por Maslow en su obra “A Theory of Human Motivation” publicada en 1943 que describe exactamente eso, cómo, a medida que un individuo satisface sus necesidades y sus deseos, aspira a más. En ella Maslow pone el respeto como una de las necesidades de los individuos y hoy en día tiene una importancia tremenda.
En conclusión, el turismo ha pasado a ser una forma de ganarse ese respeto y ese status social y de diferenciarse escapando del turismo de masas. Pero al fin y al cabo, ese tiempo libre, rectifico, tiempo de consumo, es nuestro y podemos hacer con él lo que nos proporcione una mayor satisfacción.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario